El movimiento #MeToo, de denuncia a través de las redes sobre abusos y acosos sexuales que sufren las mujeres, tuvo su primer antecedente cuando en 2016 Gretchen Carlson acusó al presidente de la cadena Fox News, Roger Ailes, de haberla acosado. Su decisión llevó a Megyn Kelly, corresponsal de Fox News, a contar su propia experiencia. Según cuenta la película “El Escándalo”, otras mujeres comenzaron a hacer lo mismo, dando origen al movimiento que resonó en todo el mundo.
Este escándalo se inició un año antes de que saliera a luz el caso de Harvey Weinstein.
La explosiva historia de las mujeres que derribaron al creador del mayor imperio mediático de Estados Unidos es protagonizada por Nicole Kidman, Charlize Theron y Margot Robbie. Tres mujeres que lucharon contra el acoso y el machismo dentro de una de las empresas de medios de comunicación más grande del mundo. Como resultado de la valiente acción, más de veinte mujeres terminaron acusando a Ailes.
La película, cuyo rodaje sufrió intentos de boicot en su momento, recibió tres nominaciones al Oscar y obtuvo uno, el de Mejor Maquillaje, por la sorprendente transformación que se logró de las actrices para acentuar su parecido con los personajes reales.
Realidad ineludible
Las denuncias de abuso ya no pueden ser ignoradas por nadie, opinó Charlize Theron. “Hoy vemos estas historias y comprobamos lo universales que son. No dejamos de oír hablar sobre ellas, aparecen en las noticias, en nuestras conversaciones... la gente está hablando de esto. Y es fantástico poder volver a las personas que lo impulsaron, porque esta fue la primera de estas historias”, afirmó.
El escándalo también inspiró un documental y una miniserie de Showtime, dos de las múltiples expresiones que Hollywood llevó a la pantalla, aprovechando el auge del #MeToo: sólo en los últimos meses se han estrenado series como “The Morning Show”, ficción con un estelar elenco que retrata una serie de acosos en un noticiero, y las últimas temporadas de “Succession” y “BoJack Horseman”, con retratos profundos de las relaciones desiguales de género, y Netflix estrenó una ficción poderosa como “Unbelievable”, sobre una mujer a la que la Policía no le cree su denuncia de violación.
Situaciones complejas
Como varios de los mencionados ejemplos, “El escándalo” es más interesante cuando se deshace de condenas facilistas y se sumerge en las complejidades de los mecanismos del poder patriarcal y en las razones de quienes callan. Una de las tres protagonistas es, por ejemplo, Megyn Kelly. “Una mujer fuerte e independiente con gran energía y ambición, que ha visto esas cosas ser usadas en su contra y como un arma”, explicó Theron, la actriz que la interpreta.
Kelly es una protagonista peculiar en esta historia: el supuesto acoso ocurrió años antes de que se convirtiera en una estrella de noticieros bajo la guía del mismo Ailes. Y además, dijo la actriz, ella lo apreciaba. “No hablamos mucho sobre ese tipo de relación que puede tener una víctima -agregó la actriz-. Me encanta que esta historia ocurrió en una zona tan gris”.
El matiz de “El escándalo” es justamente que muestra las diferentes facetas del acoso en el sitio de trabajo. Por cada mujer famosa que tiene los recursos para sobrevivir al hacer una acusación pública, también hay numerosas víctimas indefensas.
“Hemos abierto una caja de Pandora y es hermoso. Y es lo que me hace sentir que habrá un cambio real porque ahora estamos entrando en esas áreas quepueden ser un poco más incómodas”, opinó finalmente Charlize Theron.
Perfil: El escándalo
DIRECCIÓN: Jay Roach. ORIGEN: EE.UU. y Canadá
GÉNERO: drama, biográfico. AÑO: 2019. CON: Charlize Theron, Nicole Kidman, Margot Robbie, John Lithgow, Allison Janney, Malcolm McDowell. DURACIÓN: 118 minutos.
CALIFICACIÓN: para mayores de 13 años.